J.J. Abrams asegura ser un creyente de la post-conversión al 3D tras el proceso de ‘Star Trek Into Darkness’

J.J. Abrams se negaba a hacer la secuela Star Trek en 3D. De hecho, aseguró inicialmente que no tenía interés en la tecnología. De hecho, en conversación con SFX el director aclaró que “por razones económicas” el estudio impuso que tenía que hacerla en el formato de los lentes. “Eso [el formato] no me gustaba, por lo que la idea de hacer la secuela en 3D me parecía ridícula“, aseguró. Todo esto respecto a la previa de la post-conversión a la que se sometió ’Star Trek Into Darkness‘. Algo que en todo caso cambió con el tiempo, según explica.

“Me aproximé a esto cínicamente, pero el hecho es que hemos usado técnicas que no se han usado antes en 3D. Han dado con cosas nuevas, se han hecho tantas películas con este nuevo proceso, que se ha podido dar con soluciones para eliminar algunos problemas, cosas como romper las tomas por zonas, zonas 3D, usar múltiples cámaras virtuales. Un montón de estas cosas me han hecho un creyente, pese a que antes estaba realmente en contra. Existe un mito de que si no filmas la película en 3D, no se ve bien. Pero lo contrario puede ser cierto”

El director asegura así que está satisfecho con los resultados 3D y que la clave es que a la larga sí terminó haciendo la película de forma tradicional como quería y en la post-producción fue aumentada en 3D, lo que no va en contra de su intención original de “hacer la película en 2D”. ¿Le creen o es pura venta de pomada?